Y la respuesta podría plantearse con una nueva pregunta: ¿Es posible para un ingeniero, independientemente de su rama y más aún si es de Caminos, que no le gusten?
Me recuerda una frase de Asimov, que además de escritor era bioquímico. Él decía "Yo amo las matemáticas, pero este amor no es correspondido". En mis tiempos de universidad me acordé muchas veces de la frase.