Aunque podemos identificar la infancia con un periodo de dependencia, inocencia o necesidad, también es una etapa de exploración, aprendizaje y juegos. Hoy en día… y en la prehistoria. Ello queda patente en las numerosas huellas de sus pequeñas manos y pies que, desde el Paleolítico, los niños dejaron en diferentes entornos. En La Garma, en Cantabria, se han identificado hasta catorce huellas de niños de entre 6 y 7 años, de hace 16 500 años. Pertenecen a talones, codos, dedos metidos en el barro y tierra movida. ¿Quizás restos de un juego?
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Que explorador no ha descubierto America todavia?
- Qué bueno ha salido.