Según los datos facilitados esta semana por la Generalitat al Ministerio para la Transición Ecológica, hay 107 sistemas de depuración inutilizados por la dana, lo que supone el 50% de todas las depuradoras de la provincia de Valencia. Una semana después del desastre, el problema ya no es tanto garantizar el suministro a las 69 poblaciones afectadas, sino la gestión de los millones de litros diarios de aguas grises que se están vertiendo en ríos como el Turia.
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No hay suficientes fontaneros en la provincia para cubrir tantas fugas.
Mayor riesgo sanitario es que se atasquen las conducciones por estar llenas de lodo u otras cosas, impidiendo que las agua negras lleguen a la depueradora o no puedan se evacuadas de la casas/barrios/etc