Periodista, viajero, escritor, terapeuta… Fernando Miguel organiza retiros desde hace algunos años con sustancias visionarias para facilitar los procesos terapéuticos, incluyendo el Incilius alvarius (erróneamente conocido como Bufo alvarius). Recientemente, Fernando ha viajado al desierto de Sonora, al norte de México, para conocer esta fascinante especie en su hábitat natural y vivir en primera persona los ritos de sanación de la nación Comcáac, guardianes del sapo.
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Los psicodélicos se llevan consumiendo desde que el humano es tal. Pero, claro, que si "imbécil", "iluminado", "hippieguay"... En fin.
Y funciona de maravilla, oye. Estáis lo mejorcito de Menéame : el club del palillo en boca.
Y permíteme el prejuicio, pero prefiero creerme un estudio publicado en una revista científica con revisión por pares que a un tipo que va de listillo en un foro de internet y cuyos argumentos se reducen a "fiera" y "cuñado".
www.lasexta.com/programas/equipo-investigacion/experto-toxicologia-ale
En los estudios serios hay bastante consenso en que los psiquedelicos son poderosas herramientas terapéuticas.
Lo que quiero decir, es que rechazarlos porque algunos individuos tengan reacciones adversas es tan anticientífico como rechazar las vacunas porque existen casos adversos. Es una cuestión de riesgo/beneficio y las posiciones prejuiciosas de ambos polos son contraproducentes.
Personalmente la ayahuasca me salvó la vida textualmente. Después de cinco años de depresión profunda, antidepresivos que me dejaron ko emocionalmente (dejé de sentir, ni alegría, ni dolor, nada)y mucho dinero en psicoterapia tradicional . Llegue a las puertas del suicidio. La ayahuasca en un retiro me quito de raíz la intención de suicidarme. Y con dos más desapareció la depresión. Yo le estaré… » ver todo el comentario