Se trata de una historia desoladora. Triste. Y se puede resumir así: un alpinista muere cuando trataba de recuperar el cuerpo de su amigo, fallecido ante sus propias narices un año atrás. Muchos alpinistas salen al encuentro de la montaña para celebrar la vida escrita con mayúsculas, tratando siempre de eliminar la muerte de una ecuación que juega con variables tan dispares como la fortuna, los peligros objetivos, los errores humanos e, incluso, con el peso del destino. Los rusos Dmitry Golovchenko y Sergei Nilov, alpinistas de élite premiados
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etiquetas: alpinista ruso , élite , muerte , himalaya , avalancha , dmitry golovchenko
Recibieron dos veces el máximo galardón existente, los Piolets de Oro, se sabían afortunados. Nadie sabía ni podía imaginar que su cordada, al parecer, estaba maldita.
No obstante, no se sobrevive a un currículo como el suyo sin la compañía de ciertas dosis de buena fortuna, como cuando en 2019 invirtieron 18 días en escalar la este del Jannu (7.710 m), los seis últimos sin alimentos, avanzando a tientas por un terreno minado de avalanchas y… » ver todo el comentario
"Piolets de oro"
Ya tardan los chistes sobre Errejón y Podemos.
Otra cosa es que piensen que hay alguna posibilidad de que sigas vivo... pero si confirman que estoy muerto... ni de coña.
"Dmitry Golovchenko y Sergei Nilov representaban un tipo de alpinismo en vías de extinción: valoraban la discreción, el amateurismo (aunque fuesen himalayistas de élite, tenían trabajos al margen) y el respeto a una idea sagrada de cordada en la que la suma de dos talentos multiplica el valor individual. Ni uno ni el otro deseaban cambiar de pareja de baile: se sentían en perfecta comunión con sus deseos y capacidades. No se trataba de escalar montañas, sino de hacerlo juntos".
A mi padre le pasó igual pero en el buceo, por perder el respeto al peligro, porque lo has hecho otras veces, casi muere, se salvó por muy poco y tiene secuelas de por vida.
Algún compañero he dejado enterrado en Nepal, por cierto...
Bots de meneame en estado puro.