Estás corriendo en un parque, el sol en tu cara, el viento en tu pelo... sin aliento, tus pulmones a punto de reventar por el esfuerzo y las piernas, que parece que son de plomo, ardiendo. Pero decides seguir adelante a pesar del sufrimiento y, de repente, sucede algo. Las zancadas se hacen más ligeras, tus piernas flotan, la respiración se sincroniza con el ritmo de tus pies sobre el terreno. De repente, te sientes feliz, experimentas una sensación de euforia y piensas que podrías correr kilómetros sin esfuerzo.
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etiquetas: corredor , runner , high , entrenamiento
Igual en torno a 40 minutos.
Curioso sí. No siempre ocurre.
Volcano es tu amigo