El Escuadrón 731, dirigido por Ishii, realizó en Pingfan numerosos experimentos con prisioneros, infringiéndoles grandes sufrimientos. Se estima que entre 3.000 y 6.000 personas, incluyendo niños, murieron víctimas de los mismos, además de otros muchos que fallecerían por las epidemias causadas. Ishii y sus colegas investigaron fundamentalmente sobre enfermedades infecciosas, inoculando a sujetos sanos los gérmenes del cólera, tifus, difteria, botulismo, ántrax, muermo, brucelosis, disentería, sífilis, peste, etc., para analizar el desarrollo de las enfermedades y probar la efectividad de ciertas vacunas.