¿En qué se parece el fútbol a Dios? En la devoción que le tienen muchos creyentes y en la desconfianza que le tienen muchos intelectuales" Esta reflexión, de Eduardo Galeano, nos coloca en el punto perfecto frente a un fenómeno de masas, el fútbol, capaz de movilizar tantas pasiones como la religión. La última pasión que ha creado la religión-futbol es Lamine Yamal. Lo tiene todo; no podría haber un héroe de la clase obrera más perfecto. Hijo de un migrante marroquí -que defendió a huevazos su barrio de los fascistas de VOX-
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Este señor no sabe mucho de futbol, parece que solo quiere tener otro minutito de gloria mas.
(Este artículo es lo primero que lee Pablo Iglesias, así que se puede saltar a cuando empieza a hablar la siguiente).
La primera expresión reconoce a Abdoulai y su acción ya ha concluido ya veremos cuál es la siguiente acción de Abdoulai que puede ser Abdoulai está trabajando de albañil o Abdoulai ha robado, pero sea lo que sea, es Abdoulai y solo el.
La otra expresión es como un ente no muy determinado, un inmigrante entre una masa de inmigrantes que están migrando no sabemos muy bien si como las golondrinas o los ñus del kalahari, no aporta más información que es alguien que ha salido de un punto para asentarse en otro.
Cuántos años tiene el padre?
Pues si no me fallan los números, el padre tenia entre 19 y 20, manteniendo relaciones con una chica de 15-16,
Sino eres facha.... O algo así.
Qué pereza todo de verdad.
Yo pensaba que ser racista era dar importancia por si mismo a la diferencia de raza. Pero no resulta que lo que esta de moda es evidenciar la distinción en pro de la igualdad racial... Cosas del Siglo xxi y del nuevo mundo de la izquierda
#6 si la has leído, y luego mi comentario, sabrías que me refiero al padre y al termino migrante (en lugar de inmigrante).
Por cierto, que sillón de la RAE es el tuyo?
No hace falta que preguntes. Si quieres me haces caso y si quieres no.
Lamine está poniendo en evidencia a todo el fascio patrio que reivindican la "pureza de la raza española" (con 2 cojones, porque pocos pueblos del mundo pueden tener tanta mezcla de sangre. Pobres ignorantes).
Mas allá de Messi y Ronaldo no debo de conocer a ningún otro futbolista (bueno, si. Pero no me se nombres), pero me declaro fan incondicional de éste chaval.
Para justificar los ataques racistas, xenófobos y asquerosos dicen que otro (blanquito) metió más goles. Ahora hay que explicarle al fascista mononeuronal que la cosa no va de goles ni de fútbol. Hasta que cortocircuite su mierda-cerebro.
#2
Ufff la ley de Poe.