Adolfo Carretero, titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, lleva en el foco mediático desde que este lunes se filtraron a la prensa las grabaciones de las declaraciones de Elisa Mouliaá e Íñigo Errejón del pasado jueves 16 de enero. La actriz y el expolítico estaban citados para testificar tras la denuncia por agresión sexual interpuesta por Mouliaá contra el exportavoz de Sumar en el Congreso. Ambos ratificaron su versión de los hechos ante el magistrado. Errejón, que llevaba alejado de la vida pública desde su dimisión, se decl
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Y las declaraciones las filtró alguna o ambas de las partes, no el juzgado.
Y que este sea así, no cambia la verosimilitud de los testimonios ni que ella mintiese en el juicio cuando dijo que él borró la conversación de Instagram del móvil de ella.
¿A ninguno le preguntaron si estaban en completas circunstancias mentales o si podían tener distorsionada su realidad?
Atacar a los jueces que no dan verosimilitud a las denuncias de mujeres, por más disparatadas que sean...
Aviso a navegantes...
Lo que es un disparate es que le hayan llegado al CGPJ más de 900 denuncias, y las que habrán seguido llegando, hasta que el CGPJ haya decidido abrir un expediente a un juez que es un jodido impresentable y que se ha pasado por el forro de sus escrotos morenos una mínima deontología sobre los procedimientos judiciales que atañen a las víctimas de violencia de género.
900 denuncias? Pues ya puedes contar las asociaciones feminazis en España... Y el gobierno que hay... Y las luchas políticas que hay en los altos órganos judiciales...
Qué es la justicia es lo que pareces ignorar...