Como muchas personas en este país, busco a familiares fusilados durante la Guerra Civil , no todas las personas tuvieron un juicio, ni todos están registrados.
Mi bisabuelo y mi tio abuelo fueron fusilados en Almedinilla (Córdoba) en el verano de 1936, sin saber en qué cuneta o barranco ... su único pecado era ser "rojos que cruzaron al bando nacional huyendo de los bombardeos". No combatieron en ningún bando ... su pecado fue "existir".
Fue una realidad, y es justo que todos aquellos "desaparecidos forzosos" sean recuperados y tengan su entierro digno, sin más.
No es afán de reabrir heridas, porque nunca se cerraron. No buscamos venganza ni revancha porque nunca los años transcurridos no se olvidarán.
Se merecen ser recordados.