La mejor manera de recordar una dictadura fascista nacionalcatólica es conservar sus campos de concentración y centros de tortura. Los mausoleos que construyeron para su mayor gloria es mejor destruirlos.
No solo están a favor del adoctrinamiento religioso en la escuela, sino que se enpeñan en equiparar esta asignatura a una de verdad. ( Qué es lo que pone en los acuerdos con la santa sede, por cierto)
La iglesia católica ha prosperado más económicamente durante la democracia plena que durante la dictadura nacionalcatólica. Y me refiero a dinero público.
#4 en esta ya se ha aplicado la eutanasia. Ha habido casis recientes donde los fundamentalistas religiosos han paralizado la realización de este derecho.
El pueblo de Fuentes de Andalucía lleva demasiados años tratando de cerrar esa herida que se abrió el 27 de agosto de 1936, cuando varios franquistas “se llevaron a las más nuevas”, como han repetido durante décadas los vecinos. Después de secuestrarlas, las montaron en un camión y se dirigieron al pueblo vecino de La Campana, pero antes hicieron parada en la finca conocida como El Aguaucho.
Allí las obligaron a bajar, a hacerles de comer, a cantar y bailar mientras sus secuestradores las insultaban y amenazaban, bebían y se emborrachaban. Al atardecer, esos hombres volvieron a pasearse por las calles fontaniegas, ya sin las jóvenes, aunque sí con su ropa interior, que enarbolaban como banderas ensartadas en las puntas de sus fusiles y escopetas gritando: “Esta noche hemos tenido carne fresca”.
Han pasado 90 años, la mitad de ellos en democracia plena. Y seguimos buscando justicia y reparación.