La belleza de la palabra
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Los arcoíris de aceite

Los arcoíris de aceite devanan sus laberintos de porfiadas imposturas arrecidos de tormentas como flores venenosas  que Baudelaire olvidó, y en el nácar de tus huesos ensayan bajorrelieves preñados de maldiciones como misterios guardados para las piedras rosetas  de algún nuevo Champolión. No me preguntes por qué. Pregúntate por qué no.
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Haikus 2 al 4

2. Toda mi vida se traza con ausencias: bajorrelieves. 3. Me abandonaste: no jugaremos juntos en el cadalso. 4. Las espirales dibujan laberintos para indecisos
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Amor Eterno, de Gustavo Adolfo Becquer

“Podrá nublarse el sol eternamente; Podrá secarse en un instante el mar; Podrá romperse el eje de la tierra Como un débil cristal. ¡todo sucederá! Podrá la muerte Cubrirme con su fúnebre crespón; Pero jamás en mí podrá apagarse La llama de tu amor.” Becquer
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Haiku 1...

Reptan despacio caracoles fakires sobre los cardos.
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Ante el otro

Y era todo simpatía.  Todo amigos guapos,  bien peinados,  relucientes en sus trajes de domingo.  Era todo admiración,  cuidadosa sensatez,  cortesía repetida  en mil parecidos lances,  cortesía que de usada  entre bostezos aflora,  cortesía funcional y funcionaria  que a la postre le funciona.  Era todo urbanidad,  correcta moderación,  templanza bien fundida  en moldes de …
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Niño yuntero (Migue Hernández)

Carne de yugo, ha nacido más humillado que bello, con el cuello perseguido por el yugo para el cuello. Nace, como la herramienta, a los golpes destinado, de una tierra descontenta y un insatisfecho arado. Entre estiércol puro y vivo de vacas, trae a la vida un alma color de olivo vieja ya y encallecida. Empieza a vivir, y empieza a morir de punta a punta levantando la corteza de su madre con la yunta. Empieza a sentir, y siente la vida como una guerra y a …
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No me escondo

“No me escondo porque no quiera escucharte, no me escondo porque no quiera verte, no me escondo porque no os quiera.  Mira dentro de mí y verás que sólo estoy deseoso de aprender cómo disfrutar de compartir.  Enséñame a querer tu compañía, enséñame el placer de jugar contigo.  Enséñame cómo disfrutar, cómo aprender y cómo enseñar.  Enséñame a hablar, a compartir y a tener amigos. …
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Hoy pregunta tú a la esfinge

Hoy pregunta tú a la esfinge y no sigas más su juego, hazte dueño del misterio que no tiene más arcano que el lodo con que se oculta, que no guarda más secreto que esos posos cenicientos con olor a columbario arrumbado en un desván. Hoy pregunta tú a la esfinge, pregúntale a dónde van los pedestales sin nombre devorados por el musgo, los airosos frontispicios orografiados de grietas, las lápidas funerarias que conservan sus …
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Año Nuevo

¿Y qué quieres que te traiga el año venidero? Nada, no quiero que me traiga nada, lo único que quiero es que no se lleve… Que no se lleve lo que ya tengo, que no se lleve el techo que nos cobija, el plato que nos alimenta, la manta que nos abriga, la luz que nos ilumina, la sonrisa de mis hijos, la salud como tesoro, el trabajo como sustento, la amistad, la compañía, los abrazos, las caricias, los “te quiero” los “te amo” los besos… que no se lleve los sueños ni los trocitos del corazón que...
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La canción de Aengus el vagabundo, W. B. Yeats

La canción de Aengus el vagabundo, W. B. Yeats

Eché a andar por el bosque de avellanos porque sentía un fuego en la cabeza, y corté y descortecé una rama y le até una baya con un hilo; y cuando echaron a volar mariposas blancas y se alejaron como estrellas titilantes, la dejé caer en un arroyo y pesqué una pequeña trucha plateada. Tras haberla dejado en el suelo fui a avivar con mi aliento la llama, pero …
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Por ti...

Por ti temo yo a la muerte,  por ti tengo miedo yo,  por ti creo en la serpiente,  por ti en la resurrección. Por ti busco la ocasión de derrotar lo evidente,  por ti levanto la frente ante tanta estupidez, por ti fui ciego una vez, por ti voy a serlo un ciento, por ti mantengo el aliento, por ti soporto la sed. Por ti escribo estas chorradas al final de mis jornadas de grisalla y sordidez. Por ti volveré a ser pez en la pecera de Judas, por ti …
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Los heraldos negros

Hay golpes en la vida, tan fuertes ¡Yo no sé! Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma ¡Yo no sé! Son pocos; pero son Abren zanjas oscuras en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte. Serán tal vez los potros de bárbaros atilas; o los heraldos negros que nos manda la Muerte. Son las caídas hondas de los Cristos del alma, de alguna fe adorable que el Destino blasfema. Esos golpes sangrientos son las …
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Poema de Paul Laverty sobre Gaza. Tiza

TIZA

Tiza.
¿Te has parado a pensar en ella desde que dejaste la escuela?
La tiza es blanda,
está hecha de trocitos
de conchas de calcita y esqueletos de plancton.
Fáciles de machacar.
La arrastra la lluvia.
¿La arrastrarán las lágrimas?
Los niños son blandos,
están hechos de huesos (proteína, colágeno, minerales, sobre todo calcio).
Fáciles de machacar.
Gaza es una bola de nieve,
el Mundo contempla su interior.
Los copos son esquirlas de metralla,
los puntitos de dentro
se amontonan formando cúmulos,
como hormigueros.
¿Sientes el calambre en la boca del estómago
por la mañana cuando…
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Peligros de Invierno (Gioconda Belli)

Este invierno está llevando todo lo que fuimos. Cada día despierto arrebujándome, arrebujándome contra tu espalda, tocándote para saber que no te has ido con el agua sonrío y me pregunto si mañana, si pronto, si algún día de estos, el llanto sucederá a la lluvia y el invierno también se meterá en la casa y no habrá mueble, estante, cortinera, donde no lave el agua los colores y nos mojemos todos entre chocorrones y …
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2 poemas breves de amor y desamor (Bécquer)

Los suspiros son aire y van al aire ¡Los suspiros son aire y van al aire! ¡Las lágrimas son agua y van al mar! Dime, mujer: cuando el amor se olvida, ¿sabes tú a dónde va? Rima XXIII Por una mirada, un mundo, por una sonrisa, un cielo, por un beso... yo no sé qué te diera por un beso. He puesto dos porque uno se hacia como corto, pero ambos preciosos :| Gustavo Adolfo Bécquer
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Recién llegado de Diuze, Guillaume Apollinaire

Recién llegado de Diuze, Guillaume Apollinaire

Hermosa fusión de poesía, grafiti, música y pintura
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Las plazas

En las plazas los niños juegan y los viejos hacen un alto en su peregrinar hasta la hora del almuerzo. es una imagen urbana, agradable, que, dependiente del día que tengas, el tiempo -con su didactismo barato- ensucia a veces con una sombra de melancolía: ¡pasa tan rápido la vida! en estos casos -como si te conociesen- aparecen los gorriones con su traje de hace siglos y sus escaramuzas entre sus zapatos, y tiran otra vez de ti hacia la luz. Karmelo C. Iribarren
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Luis (de disco "Lo camin del solelh")

Oigan ustedes señores Con atención, Una canción que dice En español, Como empieza una vida En Aragón Y se acaba el camino En tierras d'Oc. Terribles los inviernos En pueblo de la torre Infierno los veranos Donde está el rebaño ? Que triste estoy Luis. Luis, vamonos pa'francia Y alli trabajando Tendremos dinero Pa'levantar casa cuando Volvamos aquí. Entre viñas y olivos Van corriendo los años - « …
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Triángulo armónico, Vicente Huidobro

Triángulo armónico, Vicente Huidobro

Vicente Huidobro fue un escritor chileno creador de una vanguardia literaria llamada creacionismo. Incluso antes de Apollinaire, Huidobro ya había realizado algunos caligramas. Triángulo armónico es uno de los caligramas más conocidos del autor.
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Retrato (Campos de Castilla)

  Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, y un huerto claro donde madura el limonero; mi juventud, veinte años en tierra de Castilla; mi historia, algunos casos que recordar no quiero.    Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido, -ya conocéis mi torpe aliño indumentario- mas recibí la flecha que me asignó Cupido, y amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario. Hay en mis venas gotas de sangre jacobina; pero mi …
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Aunque no sea para ti

Desde que no puedo verte siento la perdida de un mundo atormentado de suelos llenos de flores que me recuerdan la muerte, una soledad sentida de un silencio amado porque ya no me quieres. Pero no importa porque siento más amor aunque no sea para ti. (ContinuumST. 1995.)
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Despedida

Entre mi amor y yo han de levantarse trescientas noches como trescientas paredes y el mar será una magia entre nosotros. No habrá sino recuerdos. Oh tardes merecidas por la pena, noches esperanzadas de mirarte, campos de mi camino, firmamento que estoy viendo y perdiendo... Definitiva como un mármol entristecerá tu ausencia otras tardes. Jorge Luis Borges
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Dulce Soñar

Dulce soñar y dulce congojarme, cuando estaba soñando que soñaba; dulce gozar con lo que me engañaba, si un poco más durara el engañarme. Dulce no estar en mí, que figurarme podía cuanto bien yo deseaba; dulce placer, aunque me importunaba que alguna vez llegaba a despertarme. ¡Oh sueño, cuánto más leve y sabroso me fueras, si vinieras tan pesado, que asentaras en mí con más reposo! Durmiendo, en fin, fui bienaventurado, y es justo en la mentira ser dichoso quien siempre en la verdad...
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La vida esa ("la vida", que el titular era corto)

Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer un alma. Y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad. Comenzaras a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas… Comenzaras a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un adulto y no con la tristeza de un niño. Y aprenderás a construir hoy tus caminos, porque el terreno de mañana es incierto …
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Si me quieres, quiéreme entera

Si me quieres, quiéreme entera, no por zonas de luz o sombra… si me quieres, quiéreme negra y blanca. Y gris, y verde, y rubia, quiéreme día, quiéreme noche… ¡Y madrugada en la ventana abierta! Si me quieres, no me recortes: ¡quiéreme toda… o no me quieras! Dulce María Loynaz
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menéame