En una remota área al noroeste de Groenladia, un equipo internacional de científicos ha realizado un descubrimiento asombroso, enterrado bajo un kilómetro de hielo. Es un crater de impácto de meteoro, de 300 metros de profundidad y mayor que París o la circunvalación de Washington DC. Es uno de los 25 mayores cráteres de impacto conocidos en la Tierra, y el primero encontrado bajo cualquiera de nuestras capas de hielo. Los investigadores detectaron el crater en julio de 2015, mientras estaban inspeccionando un nuevo mapa de la topografía bajo la capa de hielo de Groenlandia que usaba datos primeros de un radar de penetración en el hielo de Operation IceBridge, una misión aerotransportada de la NASA para rastrear cambios en el hielo polar, y misiones aerotransportadas previas de la NASA en Groenlandia.