Este mes se levantará en el Golfo de México una plataforma de perforación, pero su objetivo no va a ser el petróleo. Los científicos tratarán de cavar con punta de diamante un pozo en el corazón del cráter de Chicxulub - el remanente enterrado del impacto de un asteroide que hace 66 millones de años mató a los dinosaurios. Para el 1 de abril, el equipo planea comenzar la perforación, rompiendo rápidamente a través de 500 metros de piedra caliza buscando microfósiles y ADN. En español:
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