“De aceptarse el argumento de la inmunidad de la defensa, si Juan Carlos I entra en una joyería de Hatton Garden [en Camden, el histórico 'distrito del diamante' de Londres] y roba un anillo de diamante, no se enfrentaría a un procedimiento civil o penal en esta jurisdicción (a menos que el Estado español renunciase a su inmunidad). Nada en los principios de la ley internacional referido a la dignidad y soberanía del Estado español obliga a sacar esta conclusión. Rechazo que tenga inmunidad personal”, señala la sentencia dictada este jueves por el juez Mathew Nicklin, del Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales