#1 Que el feminismo hegemónico abolicionista sea de izquierdas eso si que es un constructo. La izquierda habla de la defensa del trabajador.
Lo que nunca ha sido de izquierdas es la criminalización, sino la integración. Como en el caso de nuestro sistema de prisiones (supuestamente)
Hay feminismos abolicionistas, y otros que no lo son. Pretender que aceptemos como postura única feminista la abolición y la criminalización del cliente, es manipular.
#1 Lo más fácil es prohibir. No creo que sea progresista porque invisibiliza y estigmatiza más a ciertos grupos de personas. Crea ciudadanos de 2da y 3era, cuando todos deberíamos ser iguales.
#1 No, no se supone que la mojigatería y la moralidad sean progresistas, es cosa de un sector muy paternalista, el abolicionismo no es más que el poso cristiano del pecado que se ha arrastrado hasta el feminismo.
#0 seguro que en la letra pequeña pone que solo si la denuncia viene de una organización ultraderechista y la persona que quiere disfrutar del permiso es progresista.
Por otro lado, solo estamos ante unas diligencias de investigación. Y trabajo en un juzgado y no conozco estadísticas de cuantas terminan prosperando, pero seguro que muchísimas terminan siendo archivadas. Estoy con #12 , puede que haya decidido "sobreactuar" ahora, ante un caso fácil de ganar, para desacreditar las posibles actualizaciones que se puedan iniciar en el futuro.
#3 Como si la mayoría de los boomers no quisiesen votar a Cristiano Ronaldo o la Esteban como presidente. Vaya ridículo hacéis con las guerras generacionales.
#67 hasta que bajo las órdenes de algún general se considere más estratégico defender las posesiones de ricos que tus seres queridos y si no te gusta: consejo de guerra, insubordinación, traición y al pelotón de fusilamiento.
Enviaremos esclavos obreros que podrán escoger entre trabajar allí, con unas condiciones de vida muy lamentables, o morirse de hambre aquí.
Para eso sólo hace falta mucho libre mercado, nada de estados ayudando a los pobres y nada de redistribuir la riqueza, y hace mucho que vamos por ese camino.
Lo que nunca ha sido de izquierdas es la criminalización, sino la integración. Como en el caso de nuestro sistema de prisiones (supuestamente)
Hay feminismos abolicionistas, y otros que no lo son. Pretender que aceptemos como postura única feminista la abolición y la criminalización del cliente, es manipular.