Ya sé que ahora, entre la progresía, se estila declarar gran amor por Cataluña y por los catalanes pero no es mi caso. Aunque, siento decepcionaros: tampoco los odio. No los amo ni los odio, del mismo modo que no amo ni odio a Extremadura o a la gente que la habita, ni a Soria ni a Murcia... Es que estoy más en la línea de Hannah Arendt. Y por eso, no amo ni odio a nadie por el lugar de nacimiento pero tengo claro que aborrezco el nacionalismo.
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etiquetas: cataluña , independencia
Era una chica muy mona
que vivía en Barcelona
cuando estabamos en cama
me bailaba la sardana
Pero yendo de safari
se ligó un rastafari
trabajaba en un video-club
y no sabía cantar el blues
De la Ciudad Condal tú eres
pero a mí no me quieres
para ser de la Ciudad Condal
ay, amor, me tratas muy mal
Él siempre con disimulo
le tocaba un poco el culo
aunque tenía michelines
la llevó a los sanfermines
delante del toro corría
y ella mucho se reía
pero una mala cornada
la dejó allí tirada
De la Ciudad Condal tú eres
pero a mí no me quieres
para ser de la Ciudad Condal
ay, amor, me tratas muy mal
Era una chica muy mona
que vivía en Barcelona
cuando estabamos en cama
me bailaba la sardana
(www.youtube.com/watch?v=RWaIqC3fOnA)
cuando estabamos en cama
me bailaba la sardana
Mira que la habré escuchado veces pero nunca me había parado a fijarme en lo que decía.
El artículo es muy bueno. Basta saber muy poco de la ideología independentista para percibir que preconizan unos países catalanes donde se sustituyen derechos individuales constitucionales por derechos identitarios. Podras estar más o menos de acuerdo con el "proces" pero la realidad es que todo el apoyo de la izquierda es simplemente una barbaridad.