"Buenos días. Me llamo Galious, tengo 32 años y me gustan los videojuegos. A pesar de tener un trabajo normal, estar casado y tener una vida social regular, decir eso me convierte automáticamente en un inmaduro que sigue jugando a marcianitos con pelos en los huevos. ¿Por qué? Porque los videojuegos siguen siendo para niños."
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