Cuando ETA asesina llega la inevitable catarata de lamentos y condenas. Y algunos silencios. Es imposible sustraerse al impacto de estos asesinatos, hablar o escribir de otra cosa parece indecoroso. Sin embargo la respuesta al terrorismo tiene que ser la normalidad, la impasibilidad y la persecución más diligente de los asesinos, lo cual corresponde a la autoridad.
|
etiquetas: 942 , eta , asesinados