La demanda de habitaciones se dispara y los propietarios perfilan sus inmuebles para este mercado con el fin de esquivar futuras intervenciones como las límitaciones de subidas del 2% a los arrendamientos tradicionales. Hoy no es extraño que un casero pida una mensualidad de más de 600 euros por una estancia en un piso de tres habitaciones cuando se trata de zonas céntricas. Incluso aunque el inmueble sufra un notable deterioro. Un precio por el que se podría acceder a un alquiler completo en capitales de provincia más pequeñas.
|
etiquetas: españa , alquileres , compartir piso , precios elevados