La plaza de toros está casi vacía, pero hay niños entre los que observan, y un niño vio la matanza en su tableta. A algunos de los niños más pequeños luego se les presentan orejas talladas de los animales moribundos como un trofeo horrible. Marta Esteban, de Animal Guardians, dijo que no se pudo determinar la edad exacta de los posibles matadores, pero algunos jóvenes comienzan a entrenar a los 14 años.
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