La violencia contra las mujeres a menudo ha sido utilizada como un arma de guerra, con la intención de castigarlas, humillarlas y deshumanizarlas, pero sobre todo, con la intención de reprimir y destruir por todos los medios posibles el grupo al que pertenecen. En los conflictos armados, esta violencia ha sido durante mucho tiempo asimilada a un signo de dominación más que a una herramienta de destrucción.
|
etiquetas: violencia de género , arma , poder , guerra social