Prudentemente, Greg Smith (quien tenia un sueldo de entre 250.000 y el millón de euros) ha esperado a marzo, cuando los bonus del sector ya han sido debidamente pagados, para presentar su dimisión. Y precisamente éste, según el Wall Street Journal, podría haber sido el motivo del arrebato. Teniendo en cuenta que hace unos meses se recortaron los sueldos de los vicepresidentes de la firma y que tras 12 años de carrera Smith no había sido ascendido todavía a Managing Director, quizás se pueda completar mejor el origen de su ataque de sinceridad.
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