En el centro de la cordillera pirenaica, cerrado por gigantescos murallones rocosos, se encuentra uno de los valles laterales del río Aragón: El valle de Ip. Esta es la estiva que tres ganaderos de tierra baja arrendaron en el año 2010 para aprovechar los pastos de verano con sus rebaños de ganado lanar. Algunos días los ganaderos, acompañados por algún familiar y amigos, suben al valle de Ip para darle sal al ganado y curar a los animales que hayan sufrido alguna herida o las consecuencias de la humedad de los prados. Monesma documentales
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Más que trashumancia sería enrutamiento
(estamos, que yo también he ido por ahí en cuanto he leído IP)