Un análisis del agua embotellada realizado por el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada y publicado en
Environment International encuentra contaminantes hormonales en todas las botellas analizadas (29 en total). La contaminación, aunque en menor medida, afecta también a envases de cristal. Es decir, el agua embotellada es una fuente de exposición a contaminantes hormonales o disruptores endocrinos, EDCs.
Enlace al estudio original en pubmed: www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25454229