Desde hace tiempo, discuto con múltiples colegas en el área de finanzas o de estrategia sobre la valoración de Tesla: escépticos irresponsables que pretenden convencer a sus alumnos de que la compañía está sobrevalorada, que su cotización es ilusoria y solo corresponde a algún tipo de fenómeno de alucinación colectiva, o a que Elon Musk es supuestamente capaz de cuadrar ese círculo que permite no solo engañar a mucha gente, sino además, de hacerlo durante mucho tiempo. Para una compañía fundada en 2003, la verdad es que no está nada mal.
|
etiquetas: tesla , sordos , coches , empresa , valor , acciones , ellon musk , valoració