El cliché más repetido de la guerra es la frase de que Assad ha estado matando a su propia gente. Pero eso no hace más que subrayar que esta lucha de siete años es una guerra civil en la que, por la misma lógica, los rebeldes también han estado matando a su propio pueblo. Los gobiernos occidentales son parcialmente responsables de la matanza. Al tomar el curso correcto sobre Idlib, pueden empezar a hacer las paces. Jonathan Steele es un excorresponsal en el extranjero del The Guardian
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