Es sorprendente que la educación escolar no haya cambiado durante tantas décadas, seguimos sentados todas las horas, copiando, rellenando fichas, memorizando información para los exámenes, calificándonos con un número, compitiendo los unos con los otros, con lo cual nos sentimos bien o mal según las calificaciones que nos hacen... Nos están preparando para que dentro de unos años podamos hacer una carrera universitaria. Nos explican muchas cosas de muchas materias, las memorizamos y las vomitamos en un examen. ¿Tenemos miedo a cambiar?
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