Los ojos no veían y el cerebro no conocía lo que en 1998 descubrió el médico estomatólogo Larena-Avellaneda. Encontró ni más ni menos que la causa de las migrañas, de las cefaleas migrañosas y tensionales, de los mareos y vértigos (...) unas patologías frecuentes que afectan al 20% de la población, normalmente de causas desconocidas.
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