“Estamos dispuestos a perder algo de dinero por lograr un país libre”, dice un vendedor de muebles de 60 años de Saqba, una de las ciudades satélite de la capital. “Hemos decidido cerrar todos los negocios y boicotear a cualquiera que abra, excepto farmacias, clínicas médicas y tiendas de alimentación”. El hombre, que se llama Abu Omar, dice que la policía secreta y los matones han atacado y quemado algunos de los establecimientos cerrados en Saqba durante los tres primeros días de una huelga que comenzó el 12 de diciembre
|
etiquetas: siria , revolución , al asad , islamismo