Pocas veces se brinda con tanta claridad el conocimiento parcial como si fuera total y aunque el autor de las líneas que voy a comentar negará de inmediato toda pretensión de totalidad, el divorcio entre la realidad rampante y su presentación en la nota “La guerra de los mundos”, es un verdadero récor de supresión de realidad. Bogado, siguiendo los pasos de Marcuse, inicia su nota explicando, muy correctamente, que la derrota y desaparición de Hitler y Mussolini no tiene que ver con la existencia o la pervivencia del fascismo. Hasta aquí, v
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