Que levante la mano quien esté realmente seguro del destino de su dinero en su banco. Pocos se aventurarían a asegurar este tema y más teniendo en cuenta que la crisis ha puesto de manifiesto que ni los propios bancos conocía algunas de sus inversiones. Eso es porque primaban otros criterios por encima de la transparencia y la responsabilidad social y parte de la sociedad aplaudía este juego. [Editado: en la página 8 y 10 de
www.triodos.es/media/40764/76918/229260/revista-triodos22.pdf ]