Durante la celebración del 125 aniversario de la Cámara de Comercio de Mallorca, la institución se quejó de los retrasos en el pago de las empresas públicas. El president del Govern, José Ramón Bauzá, recogió el guante aunque los asistentes al acto organizado en sa Llotja no supieron cómo tomarse sus palabras. Bauzá afirmó que todas las generaciones han afrontado "obstáculos" y recordó lo sucedido al constructor de sa Llotja, el picapedrer Guillem Sagrera. Él nunca cobró las 22.000 libras, si no que las cobraron sus herederos 83 años después.
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