La policía municipal de Turín ha cerrado el primer burdel de muñecas sexuales que llevaba abierto sólo desde el pasado 3 de septiembre. Las razones esgrimidas son “actividades ilegales de los propietarios”, que han sido denunciados y también han recibido una multa de más de 3000 €. LumiDolls recibió cientos de llamadas y reservas por correo electrónico antes incluso de inaugurar la franquicia de Turín. Han precintado las habitaciones junto con las 8 muñecas que no tenían etiquetas con los materiales de fabricación y el país de procedencia.
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