Los científicos lo tienen claro: hasta los ocho años, un niño es capaz de aprender varios idiomas con facilidad. Pero los mayores no tienen por qué tirar la toalla. «Nuestro cerebro está preparado para aprender varias lenguas, por lo que desperdiciamos la capacidad de nuestros hijos cuando no les ofrecemos la posibilidad de aprender varios idiomas», apunta Jürgen Meisel, experto en Filología de la Universidad de Hamburgo. Vía Chuza
|
etiquetas: bilingüe , idiomas , estudio , reportaje , ciencia , lenguaje , eduación