PetroChina habría amenazado con retirarse de la gobernación de Maysan, en el sur de Irak, tras una nueva ronda de protestas frente a la sede de la compañía petrolera para exigir mejores servicios e infraestructuras. La policía dispersó a los manifestantes, pero no antes de que fuentes de los medios de comunicación iraquíes afirmaran que PetroChina había amenazado con que, si las protestas continuaban, se retiraría a otra provincia o del país por completo, lo que privaría a Irak de 500.000 bpd.
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