La Policía peruana se adentraba en la selva de San Martín de Pangoa en busca de Patricia Aguilar, la joven de Elche que en 2017 fue captada por una secta dirigida por el que se hacía llamar príncipe Gurdjeff, Félix Steven Manrique, ahora en la cárcel. El periplo de sus familiares para dar con ella pasó por todos los estadios. Desde el ruego y la denuncia, hasta hacerse pasar por una joven para hablar con el gurú. La marcha a Perú de la joven alicantina Anna Marín reaviva el debate de la voluntariedad: "Falta concienciación".
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