La izquierda reformista nos explica con aparente intención pedagógica que es muy difícil controlar el mercado y propone medidas como establecer una empresa pública de energía para abaratar la factura. El problema de fondo es que la historia nos demuestra que si prospera una alternativa reformista se puede llegar a lograr ciertos cambios y mejoras para los ciudadanos, pero que en cuanto la derecha reaccione, y vuelva a hacerse con el mando, deshará como una ola todo el castillo de arena que sus adversarios políticos hayan levantado.
|
etiquetas: pedagogía , factura , capitalismo , gobierno , economía