Estos peces podrían quedarse alrededor de las tuberías de los alcantarillados y perder el interés en otras actividades indispensables, como comer o reproducirse.
"Deja a los peces, Pablo, déjalos que naden como ellos camelen; si los peces camelan pegándole un poco a la lejía, o camelan pegándole a la mandanga, ¡Pues déjalos!"