Tal vez sea porque me devuelve un poco a mi infancia pero como para mí está que flipas aquí os lo traigo.
Ingredientes:
600 gr de galletas maría
320 gr de mantequilla (margarina)
4 yemas de huevo
250 gr de azúcar
½ litro de leche
200 gr de chocolate negro
Preparación:
1. Pones la mantequilla, el azúcar y las yemas en un bol y lo mezclas hasta que quede homogéneo.
2. Le añades a la mezcla 100 gr de chocolate negro. Lo puedes rallar (cookie style) o fundir (cream master) y lo mezclas todo bien.
3. En un bol aparte pones el medio litro de leche y de nuevo puedes optar por rallar y calentar o fundir, al final te ha de quedar la leche chocolateada.
4. Revistes la fuente o molde con una capa de masa y empiezas con la primera capa de galletas, las sumerges en la leche y vas haciendo pisos con la crema y con galletas mojadas con la leche chocolateada alternativamente.
5. Dejar enfriar bien en la nevera y en unas hora listo, mucho mejor bien frío.
Comentarios:
*El efecto cookies está bien pero rallarlo da mucho trabajo, últimamente lo derrito (ojo con quemarlo).
*La receta pone 600 de galletas pero yo suelo usar el paquete entero que son 800 y de las redondas.
*Se puede hacer con galletas de las “tostadas” o “doradas” pero no es mi opción ni lo recomiendo, galleta maría de toda la vida.
*También se puede hacer con rectangulares pero romper las redondas para rellenar los huecos para mí es parte de la diversión.
*El grosor de las capas va a gusto del consumidor (muy, muy finas en mi caso) y las cantidades van en relación y son un poco orientativas, tal vez se podría ajustar un poco la de la leche que siempre sobra (400 ml) y si sobra crema se reparte por encima.
Y voilá, pastel fresquito sin hornear ni nada y para chuparse los dedos (la verdad es que pringa un huevo). Manjar de los dioses.