Por todo Maui, los campos de golf relucen de verde esmeralda, los hoteles consiguen llenar sus piscinas y las empresas hacen acopio de agua para venderla a las urbanizaciones de lujo. Y sin embargo, cuando llegó el momento de luchar contra los incendios, algunas mangueras se quedaron secas. ¿Por qué? El motivo es la larga batalla por el recurso natural más preciado del oeste de Maui: el agua.
|
etiquetas: hawai , maui , fuegos , incendios , hoteles , campos de golf , naomi klein