Más de mil millones de personas carecen de acceso a la electricidad y refrigeración, y por tanto a importantes vacunas que deben mantenerse frías. Las ONG´s invierten en el desarrollo de vacunas que no necesitan refrigeración, pero Adam Grosser tuvo una idea distinta: cambiar la nevera. Trabajando con el equipo de termodinámica de Stanford han creado un dispositivo del tamaño de un termo con un refrigerante que se activa con calor, por ej. de un fuego. Vídeo:
www.treehugger.com/files/2008/06/adam-grosser-no-electricity-fridge-vi 
