“En los últimos dos años se ha lanzado una campaña difamatoria que culpa a los biocarburantes de una serie de cuestiones relacionadas con el mercado global de los alimentos (...escasez de los mismos o el incremento de sus precios). La campaña ha sido orquestada principalmente por algunas ONG fundadas por compañías como Unilever y Nestlé”. Robert Vierhout, secretario general de la European Bioethanol Fuel Association (eBIO), sitúa así en el origen de las críticas a estas dos grandes multinacionales de la alimentación.
|
etiquetas: intereses , ecología