Han pasado casi dos días desde el atentado en Quebec, donde seis personas murieron tiroreadas en una mezquita y casi diecinueve fueron heridas, y la noticia apenas ha manchado de sangre los medios. No ha abierto telediarios ni portadas de periódico, no ha inquietado a los diarios digitales -incluido éste-, no ha levantado oleadas de indignación ni apasionadas discusiones en las redes sociales. Prácticamente nadie ha colgado la bandera canadiense (la hoja de arce, para mi gusto, la más hermosa y estética de todas las banderas).
|
etiquetas: quebec , terrorismo , islam , cristiano , canadá