Una mujer lubavitcher probablemente salvó la vida de todos los pasajeros de un vuelo de la compañía rusa TransAero. Después de observar extraños ruidos en una de las alas, se levantó y empezó a protestar mientras todo el pasaje se burlaba de ella. Tras negarse a sentarse de nuevo, el vuelo debió ser demorado. Dos horas después todo el pasaje fue trasladado a un nuevo avión: tras que los mecánicos investigaran el problema, este resultó ser lo bastante serio como decidir que no era seguro volar en ese avión y se decidiera llevarlo a reparar.
|
etiquetas: transaero , aviones , lubavitcher , aerolineas , gruñonas sin fronteras