Un mujer brasileña de 27 años fue detenida en el aeropuerto de Manchester con 100 bellotas de cocaína tras ser descubierta por su propio celo a la hora de demostrar que no tenía nada que ocultar.
De lo que dice el titular a lo que explica la entradilla se va un trecho muy gordo. Y me imagino que es así a propósito, gracias a la ética periodística.