Alexandra Espinosa-Amaya, de 24 años, fue sentenciada a llevar un cartel en el que se disculpa por haber apaleado a un oficial. "Yo le pegué a un oficial de policía. Estuve mal. Pido disculpas", es la leyenda del cartel que tuvo que llevar colgado en el cuello. La mujer no está feliz con su castigo. "Es humillante y no me enseña nada. Pero si hace feliz al oficial y lo hace sentir mejor, lo haré". El hecho ocurrió cuando ella y su hermana se mostraron hostiles en un club nocturno. Cuando el oficial se acercó lo atacaron a puñetazos y patadas.
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