Cada vez que se han puesto las urnas, y Podemos e IU han acudido juntos, sus resultados han empeorado los cosechados por separado. En las generales de 2016 perdieron un millón de votos respecto a 2015. También se depreciaron en los comicios catalanes. Y en los últimos andaluces se han dejado 280.000 votos respecto a 2015. Aún es más dramática la desmovilización de su electorado: según Sigma Dos, más de la mitad de los que les apoyaron en 2015 por separado no fueron a votar ahora.
|
etiquetas: pablo iglesias , alberto garzón , unidos podemos , izquierda unida , rechazo