Motivos personales para autoflagelarse seguro que tienen todos, pero llega agosto y, por complejos que sean los problemas, los políticos de mayor peso en el mundo optan por el descanso estival como paréntesis necesario para afrontar con fuerza el nuevo curso. Desde Trump hasta el recién elegido Macron, pasando por Theresa May y su complicado Brexit, los jefes de Estado o de Gobierno de los países que manejan el mundo disfrutan, por mal que lo hayan hecho, de unas merecidas vacaciones de verano.
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