Claro, yo no estoy en guerra encerrada en un sótano en Ucrania, ni me han mutilado el clítoris, ni paso hambre. Pero necesito trabajar y nadie me contrata. Y luego está la dictadura esa de la autoayuda y el autoempleo. Emprende, emprende, te dicen. Reinvéntate. Yo escribo libros, tengo un blog, acabo de rodar un corto, me invento mil cosas, pero de eso no vivo. Estoy harta de ese discurso. A la mierda la resiliencia. Al final, te culpan a ti de no darte trabajo.
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